“Esta selva amazónica en la que vivimos tiene una geografía difícil, con infinidad de zonas boscosas, ríos,lagunas, árboles de mil tamaños y millones de formas de vida. Así como existe este gran bosque que ahora nos cobija, así cada uno de nosotros tiene un bosque interior. Si quieres curar tu cuerpo debes comenzar por curar tu espíritu. De un modo u otro cuando quieras dar este paso te encontrarás con una maravillosa puerta que tendrás que cruzar, al hacerlo encontrarás tu bosque interior”.
Era peculiar que mama Norma me hablara de esta manera, sentía que estaba tocando mi corazón con sus palabras y una gran sensación de confianza me permitiría abrir una parte que no conocía dentro de mí.
“Para curarnos debemos explorar el bosque interior, este no solo presenta áreas frondosas llenas de vida, flores,magia y color. En el bosque que llevamos dentro también hay inmensas áreas inexploradas y de aparente inaccesibilidad. La clave de este sendero de luz conlleva a redescubrir en nosotros mismos cuanto sea posible conocer. En general es un viaje que puede tomar mucho tiempo, incluso todo lo que te resta de vida. Sin embargo no es importante el tiempo sino la calidad dela experiencia que vas adquiriendo. Esto se llama
autoconocimiento, de allí parte toda curación espiritual”.
Así concluyó mi maestra y así se cerró la sesión con la planta madre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario