viernes, 31 de enero de 2014

Entre-tejido ancestral



ENTRE-TEJIDO ANCESTRAL
Por la unidad en la diversidad, trascendiendo desde el /la nativa mestiza


      Elegimos comenzar el video con el proceso de la realización de la mochila como un discurso que nos permite adentrarnos en la visión de culturas como la Wayuu, la Arhuaca y la Muiska y entretejer los hilos de la ancestralidad mediante el encuentro intercultural. El tejido es una representación en espiral ascendente, que simboliza lo femenino, la madre tierra, a la madre contenedora universal; es una matriz en forma de útero. (Carmenando: 2007).
      Queremos reivindicar la importancia del pensamiento indígena en la actualidad, teniendo en cuenta que el nativo ecológico nos  instruye sobre el estilo de vida que debemos llevar conforme a las ley de origen que reúne principios tanto materiales como espirituales, basados en el cuidado y respeto de su ser dentro de su entorno:     La misión de estos pueblos es la de velar espiritualmente por el equilibrio y la armonía que debe existir entre los seres y elementos de la Madre Tierra y el Universo, a través de la Ley de Origen o Natural, la cual es justa y Universal (No hacerme daño, no hacer daño y no permitir que hagan daño) La Ley de Origen orienta como se debe vivir tanto espiritual como materialmente.
      Así mismo, queremos resaltar la perspectiva holística que prevalece en el seno de las culturas ancestrales, donde todos los elementos  se interrelacionan y se constituyen como totalidad; se establecen prácticas en el lugar de “lo común”, puesto que  las fronteras construidas en la diferencia son desvanecidas, se genera la unidad en la diversidad a partir de la ritualidad, que es compartida en el sentido más natural: la política del agradecer y retribuir a la madre naturaleza aquello que nos brinda.
      Un segundo carácter determinante de la cosmovisión es la reciprocidad dinámica. El 'mundo', en su unidad constitutiva, es dinámico eternamente vivo y articulado por un sin fin de 'nervios' simbólicos, alimentado por una infinidad de redes de arterias y venas cósmicas. Todo en el mundo es interdependiente y recíproco." (Arnold 2004:24).
Nos gustaría mencionar la interpretación que adquiere la expresión Madre tierra, debido a que se interpreta como: Un ser vivo, sagrado, fecundo, fructífero, fuente de vida, que alimenta y acoge en su regazo a todos los seres, se encuentra en permanente equilibrio, armonía y comunicación con el cosmos, comprende la integralidad de los ecosistemas y de los seres naturales, su eco-organización y su auto-organización, además de concebirse como el hogar de los seres naturales, de los ecosistemas, de la biodiversidad, de las sociedades orgánicas y de los individuos componentes. La concepción de la madre tierra deviene de las cosmovisiones de las naciones y pueblos indígenas originarios, la madre tierra es un sujeto de derecho.”
El encuentro posibilita a su vez una forma de activismo consciente, que es también una manifestación de movilización social válida, desde donde se entretejen procesos de transformación en entornos comunitarios; en este caso la teoría epistémica juega un rol preponderante durante la investigación. Además, como aseveraba Zeleman, los sujetos colectivos emergen a partir de movimientos, que se desarrollan desde un contexto histórico resultado de las relaciones de poder, marcadas por un pasado histórico, el presente inacabado y el futuro incierto para dar lugar a una potencial organización emancipador; como evidenciamos a lo largo del documental, se genera una posición utópica del proyecto de futuro, lo cual nos deja como desafío, la construcción de nuevas realidades.
Documentamos desde los siguientes escenarios: Encuentro de raíces de la tierra Kiva, se trata de un ritual de la tradición mexicana que llegó a nuestro territorio con el fin de reunir los rezos y ofrendas de los abuelos y abuelas de cada pueblo nativo de América Latina. También presentamos La Fiesta del Huan, una fiesta de recibimiento de un nuevo ciclo solar en el solsticio de invierno, el cual practicaban los indígenas Muiscas y Yanakonas, que vivían en el altiplano Cundi-boyacense. Por último se encuentra el Llamado de la montaña, que es el tejido de las alianzas, entre concejo de ecología, economía solidaria, artes y cultura, sabiduría ancestral y sanación, donde se reconocen los procesos y se proyectan las acciones a realizar desde las diferentes comunidades que involucran sabedores de diversas etnias indígenas y a la comunidad urbana.
Lo que hemos venido observando en los encuentros y lugares visitados, es que estas comunidades expresan y nos comparten otras formas de concebir el mundo, siguiendo una rica y antigua tradición oral que aún conservan y de las que nos hacen partícipes. Además, después de haber tenido la oportunidad de compartir y escuchar a abuelos y abuelas de las distintas comunidades indígenas, pudimos ser testigas de un encuentro entre culturas, que siendo comunidades provenientes de diversas partes del país y del mundo (aparentemente disimiles), coinciden acerca del cuidado de nuestra madre tierra, en el valor de los elementos como el Agua, el Aire, el Fuego, la Tierra y demás seres que cobran importancia al momento de reconectarnos con la naturaleza, por medio de una relaciones interdependientes en el cosmos. En este sentido  Mariátegui resalta que las comunidades indígenas mantienen una organización comunista aun cuando los mecanismos de la civilización occidental penetraron en su cultura, han resistido y conservado sus conocimientos.
Como uno de los ejes centrales del curso, que quisimos representar en el video, es la cuestión de la identidad;  nuestros pueblos latinoamericanos deben descubrir lo propio, adquiriendo consciencia de su propio ser, y construyendo sus modelos de sociedad coherentes con su noción de mundo, podrán asumir responsablemente su futuro como pueblo. Una vertiente indiscutible de nuestro mestizaje es la sangre indígena, y al no reconocerse, no puede haber una reconstrucción justa de una identidad propia. De este modo, damos una muestra de la diversidad que engrandece esta identidad Latinoamericana, una vez se interiorice el pasado, se podrán reparar las injusticias, para así enrumbarse en un camino que  exprese una identidad propia desde su espíritu: “El problema de la independencia no era el cambio de forma si no el cambio de espíritu.” (Martí)
Desde la mal llamada conquista de América, hemos venido copiando y reproduciendo modelos de vida, provenientes de Europa y Estados Unidos, los cuales no corresponden a nuestra realidad como sociedad mestiza y plural,  ya que se basan en ideas neoliberales, capitalistas, y utilitaristas; por esta razón hemos dejado de lado la palabra y tradición de nuestras culturas indígenas, siendo ellos los que tienen la clave para vivir en equilibrio con lo que nos rodea.
Por otra parte, Martí menciona acerca de la política que “El gobierno ha de nacer del país. El espíritu del gobierno ha de ser el del país. La forma de gobierno ha de avenirse a la constitución propia del país. El gobierno no es más que el equilibrio de los elementos naturales del país.” Con respecto a esto, en la actualidad son las comunidades indígenas, desde su propia práctica en defensa de la naturaleza, quienes nos están recordando que el gobierno debe ante todo proteger nuestro territorio y sus recursos, sobre todo el agua que es fuente y reguladora de la vida en el planeta. “Se entiende que las formas de gobierno de un país han de acomodarse a sus elementos naturales.” En cada uno de sus espacios ellos son guardianes de sus territorios, montañas, ríos, lagunas y paramos, y a través de su palabra nos invitan a convertirnos también en guardianes de la tierra y la naturaleza, por medio de formas de gobierno que favorezcan la armonía y protección del entorno.
Algunas de las ideas que podemos resaltar del texto de Martí, Nuestra América son que la población de América Latina debe despertar, en otros términos lo que los indígenas nos transmiten en diversas ocasiones, -este es el momento, y nosotros somos los encargados de hacer amanecer, a partir de nuestras acciones,  se aproxima la llegada de la nueva humanidad-. En este sentido Martí nos dice, “Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse”, es decir, es momento de conocer nuestro propio territorio y nuestra cultura, de recuperar la tradición ancestral de nuestros pueblos originarios. “Es la hora del recuento, y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes.”
En este punto, cabe resaltar la importancia de que los jóvenes conozcan la historia de su pueblo y su territorio, mas a allá de estudiar acerca de teorías e historia extranjera, de esta forma dice Martí “A adivinar salen los jóvenes al mundo, con antiparras yanquis o francesas, y aspiran a dirigir un pueblo que no conocen.” O como instaba Rodo en su texto Ariel, debido a que priorizaba la función de la juventud como fuerza de transformación social.
“Conocer es resolver. Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento es el único modo de librarlo de tiranías. La universidad europea ha de ceder a la universidad americana. La historia de América, de los incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria.”
Plantearse un nuevo modo de educar, como la iniciativa de crear una universidad de saberes ancestrales; puesto que vemos la necesidad de conocer a profundidad las condiciones de nuestro País: “Conocer es resolver. Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento es el único modo de librarlo de tiranías. La universidad europea ha de ceder a la universidad americana. La historia de América, de los incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria.”
Como conclusión de su texto, y en relación con nuestra temática, Martí dice “Surgen los estadistas naturales del estudio directo de la Naturaleza. Leen para aplicar, pero no para copiar. Los economistas estudian la dificultad en sus orígenes. Los oradores empiezan a ser sobrios. Los dramaturgos traen los caracteres nativos a la escena. Las academias discuten temas viables… La prosa, centelleante y cernida, va cargada de idea. Los gobernadores, en las repúblicas de indios, aprenden indio.”
A través de estos encuentros vemos representantes de numerosas etnias, cada una con ricas concepciones de la vida, las personas, de la tierra y de las relaciones, ellas coinciden en que el modo de vida occidental actual debe ser replanteado desde nuestras propias vivencias, recursos, historia y contexto y reemplazado por uno que reivindique, recupere y populice modos de vida que prometan una pervivencia de la biodiversidad biológica y cultural.
En este sentido, este documental trata de ver cómo podemos rescatar lo ancestral y aplicarlo en nuestra cotidianidad, en las prácticas del buen vivir, en comunidad y armonía con la naturaleza. Esta es la reflexión que nos dejan los abuelos y abuelas de comunidades indígenas, y que logramos entender un poco más a partir de la experiencia que vivimos en nuestra salida de campo al Cauca con la comunidad Misak.

Por último con este video documental quisimos dar cuenta de la transcendencia de prácticas ancestrales en espacios de encuentro interculturales, y cómo nos podemos apropiar de estas prácticas, puesto que pueden ser un potencial motor de cambio de la sociedad tal como la conocemos y la vivimos para dar paso a una sociedad consciente, con relaciones respetuosas con la tierra. Presentamos este tema ya que nosotras la hemos venido trabajando dentro y fuera de la academia, participando de algunos encuentros y visitando escenarios conocidos donde estas prácticas se desarrollan.

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