Declaro que mi maestra es la naturaleza y mis guías los niños; su transparencia, espontaneidad y vitalidad superan, sanan y corrigen los artificios construidos por egos humanos.
Porque cuando cae la tormenta, más se fortalecen los robles; firmemente afianzados en la tierra, conectan la fuente vital con el esencial principio natural que en ellos reside; es el expansivo impulso de sus ramas de proyectarse dentro del universo...
Transitamos por la utopista rumbo la transformación social/natural, somos canales de la siembra que en este hermoso tiempo que nos reta a emprender con todo nuestro ser las acciones ,generar las alianzas que extenderán los lazos de la red de la vida; somos esa humanidad que renace al pregón de la esperanza, confianza, firmeza y poder multiplicados.
No debemos permitir que las dudas nos desvíen del propósito que se ha trazado el universo, todo conspira para que al compás de los ciclos naturales emprendamos esta gran labor; podemos caer, errar, desesperar...Pero contamos con la fuerza poderosa de el espíritu, que nos restaurara y guiara de nuevo hacia el sendero de la evolución; ya es tiempo de asumir las tareas que se nos han encomendado, nos levantaremos con más decision, creativos, constructivos y estratégicos; somos una generación que no lucha, sino que permite que se manifieste la invencible voluntad suprema, los principios que reinaran sobre la codicia, la guerra, la alienación. Despertamos cuando trascendemos nuestros errores, aprendiendo de ellos los necesario para continuar expandiendo la espiral de la conciencia. — me siento motivada.
En cada instante terrenal, se experimenta el mágico milagro de la vida; más en la eternidad espiritual, toda sublime realidad se despliega bajo un principio denominado amor, la energía más poderosa y extática; pretendemos denominar la divinidad con diversos nombres, queremos aproximarnos a ella bajo protocolos, pero, la verdad es esencial, se encuentra en lo profundo de cada ser, presente en el cosmos, en el latir natural, en el funcionamiento perfecto, en el que la manifestación sublime de la vida; se presenta tal cual es, pura, sencilla, penetrante.
Al gran espíritu creador consagro mis pasos, el me guiará con sabiduría, todo don humanamente representado, es tan solo una sutil expresión de su magnánima perfección, nuestro proceso es solo un escalón dentro del trasegar espiritual que nos antecede y nos espera. Nuestro fundamento, sustento, fuerza; se halla oculto en la naturaleza, chispa divina que fluye a través de todo, debido a que es el TODO.-A esa fuente inagotable de conocimiento, amor, bondad, creación- a ese inabarcable principio, rindo mis pasos de principiante, pero también de aprendiz, que anhela desde lo hondo de su ser, cumplir el propósito, trascender lo mundano, realizar cada trabajo conforme a la armonía y voluntad superior, vivir en plenitud continuamente, comprender y aprender lo necesario para retornar al origen que el todo doto con inmanente amor. — me siento bendecida.
Ahora, debemos esforzarnos pese a nuestra imperfección: Dejar atrás nuestros apegos emocionales, abandonar el miedo, el egoísmo, la envidia, la disputa, la frustración y comenzar por brindar amor sin condición, armonizando incluso con aquello que parece reprobable, dándole respaldo al "menos merecedor" de él, siendo compasivos ante el sufrimiento de la vida; pues, cuando creemos ser más fuertes, sobreviene la debilidad y ese es el preciso momento para usar nuestras herramientas de sanación asignadas a todo aquel que quiera recibirlas con voluntad y responsabilidad.
Cada día, veo alrededor de mi hermosas personas que generan un movimiento de conciencia que inspira mi caminar, directo a una comunidad natural, consiente y diversa...Gracias a Taita Dios, Krishna, Gran espíritu, Madre y Padre creador, Jehová... por permitirme la oportunidad de reír, cantar, soñar, compartir, aprender, transmitir, cultivar, conocer, observar, socializar, amar.
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