"La génesis de lo social y de lo ambiental corresponde, entonces,
a ampliaciones de la visión humana, a un dejar de ensimismarse, a un
debilitamiento de las tendencias egoístas y a un fortalecimiento del
altruismo. Los guerreros, monjes, esclavos y señores miran un poco
más allá de la sangre derramada, de los misales, de las cadenas y de
los ropajes para considerar y obrar sobre el resto de la realidad.
No debe olvidarse que esa ampliación de la visión es un proceso
en el que lo cultural y lo biofísico interactúan continuamente, centrados y coordinados en el cerebro humano, enriqueciendo sus posibilidades
de conocimiento, de placer y de poder. Son los cerebros enlazados
por gestos y palabras los que crean tanto el concepto de
individuo, como el de sociedad y el de naturaleza, todos ellos, obviamente,
conceptos antropocentrados, fruto de nuestra soberbia y nuestras
ilusiones, y son los sentidos, plenos, sin duda, de deformaciones
y límites, pero al mismo tiempo únicos en su capacidad de interacción
con personas y cosas, los que construyen toda la tramoya que llamamos
realidad y los que, al mismo tiempo, gestan fantasías y utopías.
La idea de ambiente y la idea de lo social corresponden a una ampliación
consciente de la visión de cada individuo, por lo que resulta
un poco ingenuo preguntarse cúal es el papel de lo social en la gestión
ambiental; si no existiera la sociedad como un conjunto de individuos
que interactúan, la palabra ambiente tampoco existiría. En
una forma compleja la gestión ambiental es una construcción social y
como tal debe ser el objeto de reflexión y estudio por parte de científicos
sociales y humanos."
La ecología compleja-Julio Carrizosa