Soy tierra cuando mis manos incursionan en el
subsuelo de emociones marcadas por la realidad que me circunda, soy aire cuando
mis pulmones idealistas promulgan los sueños que encarna la utopía, soy fuego
cuando mis agitadas extremidades emprenden una búsqueda en post de la libertad,
soy agua cuando el flujo de mi sangre, las lágrimas de mis ojos, las flemas de
mi garganta, las secreciones de mi vagina, inundan las lagunas de mi mente, soy
éter porque mi espíritu viaja hacia dimensiones
incomprensibles al intelecto.
Soy
pájaro cuando mi vuelo multicolor acepta las nociones de otros universos, soy célula cuando crezco, respiro, me nutro
con visiones de la creación, soy planta
cuando doy fruto de amor. Soy parte, porque mi naturaleza esta en encontrarme
en el complejo tejido de la existencia,
interactuando constantemente con el entorno, fascinada por la vida.
Soy
soñadora de este universo, tejedora de vínculos de amor, artesana de palabras,
sembradora de consciencia, caminante de la libertad, aprendiz de la vida; soy
verso impronunciable, ciencia inexistente, arte inacabada; soy el espejo del
mundo que me rodea.
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