Pagamento especial

Aquel día, la vida nos reunía en la Laguna Mama Dominga, sin conocer las profundas razones del encuentro,  un llamado fue jalando nuestras antiguas memorias, nuestros remotos cantos y nuestras practicas ocultas.

Due Wiby, Muisca por tradición, nos guío por este viaje hacia el centro, a la tierra del colibrí de oro y la palabra elocuente que surge del despertar del tiempo presente; comenzamos compartiendo la medicina:  Ambil, Mambe, Hosca y una poción especial que se preparo triturando las semillas y hojas de plantas misteriosas, agregadas en un espiritual liquido traído de las altas cumbres de la Sierra Nevada.
La palabra fue llegando desde los planos trascendentes, posándose en los labios de quienes acompañabamos en espíritu la misión de sanación; depronto entendimos la gran labor por ejercer: ¡Amanecio! Cuerpo, mente y espíritu cantan con esperanza un sueño arcoiris, danzan con alegría sobre la tierra abundante, tejen juntos un pueblo sanador, protector, armónico, amoroso...Juegan como pequeños; su infantil sonrisa ilumina incluso donde el rencor deambula, justamente para llenar de paz, tranquilidad, dar consejo y aliento en el acompañar; ya no sentimos miedo alguno por el futuro, tenemos la certeza de que el despertar espiritual a llegado, que vivimos un tiempo de cambio y que somos hacedores de ese devenir,, con especiales características que generan cambio: Dispuestos a e educar integralmente,
A trabajar en  familia por la armonía,
A servir desinteresadamente, objetando el egoísmo,
A sentir naturalmente la felicidad,
A orar intensamente por que la humanidad entera se reúna, nutriéndose de la diversidad y la tradición,
Por ese caminar hermoso que nos deja esta tierra de sueños, por esa siembra cuidadosa que dará la cosecha comunitaria, por ese alimentarnos, compartir palabra, elevar pagamento, salvaguardar la naturaleza, hacer parte de ella.
Con pensamiento bonito y sentimientos de amor,  la palabra de oriente Ananda con Ikuachenduna  fraterno destino que confluye en territorio sagrado...
Chenaganti,
Gracias por acompañar, espíritu divino de amor y unidad.